
El “greenwashing” es el acto de inducir a pensar erróneamente a los consumidores en relación con las prácticas ambientales de una empresa o los beneficios ambientales de un producto o servicio. Es simplemente usar en la publicidad o en las etiquetas del producto “verdades a medias” que inducen al consumidor a asumir un beneficio ecológico que realmente no existe.
La firma de marketing medioambiental canadiense TerraChoice documento los siete pecados del engaño verde que en esencia son consejo para poder identificar mensajes en los cuales los fabricantes desean engañarnos para que pensemos algo que “suena” a una buena práctica ambiental:
Los 7 pecados son:
- Consecuencias ocultas: Solo se dice el beneficio pero no las consecuencias negativas
- Sin pruebas fundadas: No hay forma de confirmar si lo que dicen es cierto
- Vaguedad: Cada quien puede interpretar lo que quiere
- Incluir falsas etiquetas: Dar la impresión que el producto cumple con algunos certificados
- Irrelevancia: Los supuestos “beneficios ambientales” resultan irrelevantes
- El menor de 2 males: Sigo contaminando pero “menos”
- Mentir: Afirmar cumplir con normas o estándares sin que esto sea cierto
Como consumidor y profesional en suministros tendré de ahora en adelanto más cuidado cuando alguna empresa afirme que tiene buenas prácticas ambientales, al menos les será un poco más difícil que su engaño sea exitoso. ¿Te sumas a esta batalla anti “greenwashing”?